Este es un experimento que sale muy muy bien. A ver, no es que esté inventando nada nuevo, ya hay muchos muffins e incluso galletas que contienen habas (o habichuelas, o porotos, depende como las llaméis en vuestra tierra), pero esta ha sido una receta que se fue haciendo con las cosas que he ido encontrando por mi despensa, como por ejemplo la harina de avena que hice el otro dia o el bote de habas blancas cocidas.. Hoy no voy a darle muchas vueltas al asunto porque me estoy comiendo el tercero de estos muffins, y mientras pienso qué escribir me dan ganas de comer más, así que mejor...